CRONICA VERIN FUTSAL – LUME BAMBOO KRUG NAVAL

Visitaba en la tarde del sábado el Municipal de Verín un equipo recién ascendido, el Lume Bamboo, que debuto con cuatro victorias en sendos partidos y que cayó estrepitosamente la semana anterior a enfrentarse al club verinense. Viajaban pues, con la esperanza de redimirse realizando un buen encuentro. El Verín Futsal por su parte, buscaba una segunda victoria tras la lograda la semana anterior, con la que ascender algún puesto y situarse cerca del líder, Quinta de Tui, imbatido hasta el momento.

Comenzó el encuentro trepidante desde el inicio, con un Verín Futsal manejando los tiempos del partido, dominando y creando ocasiones para anotar el primero. El equipo visitante también demostró un gran nivel, y sobretodo, demostraron tener las ideas muy claras. Su juego, algo arcaico pero muy efectivo, situaba el balón en ataque con un pase al pívot en cuanto la presión verinense se volvía incomoda, una isla en solitario a la espera de compañeros. En defensa sabían lo que hacían, son fuertes y ordenados, el equipo verinense pese a eso, parece a veces un martillo pilón empeñado en perforar el marco del equipo rival, durante el partido se percibía una sensación que haría disfrutar a cualquiera de este deporte, el Verín Futsal no defiende para mantener su portería a cero, defiende para atacar antes, un equipo hecho para hacer goles y disfrutar del balón en todo momento.

Irónicamente el gol del Verín Futsal llego cuando el Lume Bamboo no fue fiel al guion establecido, una agobiante presión local culmino en robo tras un pase horizontal de los de negro, que esta vez intentaron sacar el balón jugado. Borja Hernández fue el más listo de la clase, se anticipo al pase y golpeo sin controlar, el balón raso y potente, sorprendió al portero visitante. Buen gol que culmino una primera parte espectacular del siete verinense, que cumplió en todas las facetas del juego, domino el partido a su antojo, marcando los ritmos, asistió, desbordo con pasmosa facilidad en aclarados en banda y anoto el gol del Verín Futsal que los adelantaba en el marcador.

La primera parte siguió el mismo guion, con un Verín empeñado en marcar el segundo, y un Lume Bamboo que también creo bastante peligro en los últimos diez, incluido un doble penalti que paro con suficiencia Fabián Barreira, tenía el día y no parecía fácil marcarle un gol. Concluyo con el 1- 0 la primera parte, una primera parte equilibrada, con cierta superioridad local pero muy pareja, cada equipo con una propuesta diferente, pero ambos sabiendo a que jugaban.

En la segunda cambio el guion, los primero cinco fueron quizá los mejores del equipo pontevedrés, el Verín Futsal pareció salir algo menos intenso y llego el gol de los visitantes, los de negro disfrutaron de una posesión larga en campo verinense, el Verín dio un paso atrás, hundió su defensa dentro del doble penalti y un tiro desde la frontal paso entre la maraña de jugadores y acabo, ajustadísimo al palo, en el fondo de las mallas del arquero local que no tuvo opción de atajar. Tras el gol no hubo dudas, ni cabezas bajas, ni miedo alguno…comenzó el asedio.

Y como siempre en un momento duro, apareció el factor de siempre en casa, el factor que nos da puntos, el factor que nos altera, nos remueve y nos alienta en los malos y en los buenos momentos, nuestra grada. Nuestra grada hay partidos que resulta emocionante, este fue uno de ellos, pareció que tras el gol la reacción del equipo podía ser negativa, pero la grada subió el ritmo e intensidad de los de Pablo Sarmiento, que comenzaron a generar ocasiones de todos los colores. De nuevo la unión entre jugadores y afición se plasmo en el campo. Desde el gol de los visitantes el Verín Futsal acoso la portería de un Damián que se erigió en héroe para los del Lume Bamboo, que se resquebrajo en defensa, pero que mantuvo el marcador gracias a la inmensa figura de su portero. Un ataque tras otro el balón no perforo la meta de los pontevedreses pese a la constante generación de ocasiones por parte del equipo verinense, el ataque a la desesperada aun dio opción en alguna contra peligrosísima que tampoco aprovecharon los del Lume Bamboo. Así, con un uy en la grada casi perpetuo, concluyo el partido con empate a uno en el marcador.

Partidazo con mayúsculas, emoción, intensidad, deportividad entre ambos equipos, un final de infarto, una afición entregada y un rival llamado a estar en la parte de arriba de la clasificación certificaron un partido que crea afición.

La semana que viene el equipo viajara a tierras pontevedresas a jugar ante el Cafetería Luar, tercero por abajo con una sola victoria, pero como este año y medio ha demostrado, toda victoria en esta categoría conlleva un esfuerzo del cien por cien.